El espía israelí descubierto
El «mirrorgate» ya se ha cobrado su primera víctima. Nicholas Davies, el jefe de internacional del periódico Daily Mirror, acusado de ser agente del servicio secreto de Israel (el Mossad) y de tráfico de armas, ha sido cesado fulminantemente de su cargo en el rotativo británico. El editor de este periódico propiedad de Robert Maxwell, Richard Stott, cesó a Nicholas Davies después de una investigación interna que ha durado cinco días. El motivo del cese, publicado ayer en la primera página del periódico y explicado a cinco columnas por el propio editor del Daily Mirror, Richard Stott, no es otro que el de haberle mentido respecto a un viaje que Davies hizo a Ohio (Estados Unidos), una de las claves que vinculan a Davies con el tráfico de armas. Davies negó en repetidas ocasiones haber estado en esta ciudad estadounidense, pero otro diario, el Daily Mail, se encargó de publicar una fotografía del periodista con la esposa de un traficante de armas en la casa que éste tiene en Ohio.
El editor del Mirror, sin embargo, mantiene en su artículo -toda una lección de periodismo en un diario que no se distingue precisamente por ser un adalid de la ética- que las acusaciones que se hacen contra su ya ex jefe de internacional, son falsas. «Un periódico está fundado en la confianza. Confianza entre el equipo y sus lectores, entre el propietario y el editor. Confianza, y esto es lo más importante, entre el editor y su equipo. Ningún periódico puede funcionar sin ello». «Los buenos periodistas -continúa Stott en su "filípica"- son "outsiders". A menudo están solos.
Por eso, cuando se ven atacados por los ricos, poderosos, influyentes, o simplemente, cuando son acusados de deshonestidad, deben saber que pueden contar con su editor para que les ayude». Sin embargo, la pasada semana, el Daily Mirror salió en defensa de Nocholas Davies, afirmando en primera página -creyendo en la palabra de su periodista- que era mentira que su hombre hubiera estado jamás en esa ciudad de Estados Unidos. Ayer, el propio editor del periódico se encargaba de reconocer que lo alegado por su periodista era falso. «Ahora está claro que (refiriéndose a Davies) mintió. Mintió sin mirar el efecto que ello podría tener en el periódico. Ese es el motivo por el que le he cesado». Tanto Nicholas Davies como Robert Maxwell han presentado sendas querellas contra Seymour Hersh, el autor del libro The Samsom Option, que ha destapado todo este escándalo, y contra la casa editora Faber and Faber. El libro acusaba también a Maxwell de haber trabajado para el Mossad y al Primer Ministro israelí, Isaac Shamir, de vender secretos estadounidenses sobre satélites anti-misiles a la Unión Soviética.
Comentarios
Publicar un comentario