Pasen a la capital del móvil

Más vale que Barcelona logró a tiempo el título de capital mundial de la telefonía (Mobile World Capital). Si en lugar de tomar la decisión hace un par de años se hubiera tenido que esperar a 2016, igual la decisión de la AGSM habría sido otra distinta.

Y no lo digo sólo por el ambiente de corrupción generalizada con el desprestigio internacional que conlleva, o por las tensiones Madrid-Barcelona, Barcelona-Madrid o por la crisis económica en general, sino porque España está dejando de ser la potencia mundial que era en telefonía móvil. Ojo, potencia en cuanto a consumidores.

A las operadoras no les está yendo muy bien en los últimos ejercicios, sobre todo a Movistar y Vodafone que perdieron en 2012, según los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, casi un cliente de prepago cada cinco minutos. La sangría se ha llevado el año pasado 2,71 millones de líneas netas, la enorme mayoría de clientes de esa modalidad de pago y ha castigado con dureza a las dos mayores operadoras.

El ascenso de Orange, Yoigo y los operadores móviles virtuales no ha sido capaz de compensar los 3,1 millones de bajas de Movistar y los 1,6 de Vodafone. Es la primera vez que baja el número de líneas en España desde que comenzamos autilizar móviles y 2016 no parece que vaya a mejorar la tendencia.

Por eso decía que más vale que Barcelona ya era capital del móvil y lo será hasta 2018. Es como si le tocara la lotería. El equipo organizador de la candidatura de la ciudad condal ha calculado que va a suponer un impacto de unos 3.500 millones de euros entre 2012 y 2018. Por eso no extraña que el Ministerio de Industria subvencione el Mobile World Congress, uno de los puntales de esa capitalidad, con 30 millones de euros, ni que se organice a su alrededor un montaje de bienvenida como el que arrancó a principios de febrero, el Welcome Mobile World Capital, en el que cualquier persona con acceso a Internet puede participar y sumarse a la bienvenida colectiva.

Vamos, como si fuera Bienvenido Mr. Marshall, pero sin que la comitiva pase de largo.

Este año el Mobile World Congress estrena sede. Se traslada de la antigua y céntrica Fira a las instalaciones de Fira Gran Vía. Y puestos a inaugurar, Movistar abrió la semana pasada las puertas del Mobile World Centre, un espacio expositivo permanente y gratuito en la Plaza de Cataluña. Espera recibir 10.000 visitas semanales.