El diablo vive y ha regresado

El diablo vive. ha regresado y está más dispuesto que nunca a comerse el mundo. Pero tú estás ahí para detenerlo. Diablo, entre la acción y el rol, fue un juego que creó escuela, la segunda versión, muy mejorada, se ha hecho esperar.

La primera entrega cautivó y fue uno de los títulos más vendidos en todo el mundo.

Además, hizo del rol un videojuego de masas, aunque para sus detractores se trate tan solo de un juego de acción, con otro estilo y disposición, y algunos elementos insignificantes de rol. Al margen de las críticas, lo que sin duda queda claro es que desprende calidad e intensidad, se mire por donde se mire. Y ello se aprecia desde el instante en que aparece en pantalla la introducción, magnífica, llena de efectos sorprendentes.

En suma, ésta describe visualmente el regreso de Diablo, que pretende revivir a sus hermanos, Baal y Mephisto, y reconstruir la hermandad de Prime Evils. Él ocupa ahora un nuevo cuerpo y tras destruir la ciudad de Tristam se encamina hacia al este. Nuestro cometido no es otro que seguir su pista a lo largo de tres áreas que se corresponden con los tres actos en que se divide el juego.

Antes de comenzar la persecución, resulta primordial la elección del personaje.

Disponemos de cinco flamantes protagonistas, cada uno, cómo no, con habilidades y cualidades distintas. La Amazona posee una gran destreza con el arco y las armas arrojadizas. El Bárbaro se caracteriza por su fuerza y su arrojo en el combate. El Nigromante puede resucitar a los muertos y convocar a diversas criaturas. El Paladín es un maestro con la espada y el escudo. Por último, la Hechicera, quien usa la magia incluso para hacer frente al enemigo. La elección de uno u otra significará vivir esta magna aventura de distinta forma, sobre todo en lo referente a la utilización de armas, habilidades, magias y conjuros, cuyo número total parece, verdaderamente, infinito.

Al margen de que en Diablo II el número y la cantidad de personajes, enemigos, hechizos, búsquedas y áreas de exploración han aumentado con respecto a la anterior versión, también hay que añadir otras innovaciones y mejoras. Los personajes no jugables, vitales para obtener información o comerciar con ellos, se mueven, al igual que los animales de la granja del campamento o el flujo de las aguas de los ríos.

En lo referente al interface de manejo, se ha reducido su tamaño, en beneficio de la imagen de juego, en la que se desarrolla la acción. Se mantienen las esferas de maná y vida a los lados de la pantalla y en el centro aparece una barra de acceso directo, con diversos iconos, que agrupa las acciones u opciones a tener en cuenta, algunas de las cuales incluyen menús desplegables.

Existe un indicador de energía que decrece mientras nuestro héroe corre. El mapa ha sido rediseñado y permanece superpuesto, como en segundo plano.

En cuanto a la mecánica de juego, hay que decir que resulta fácil y apta para cualquiera. Lejos de las complicaciones del rol puro, Diablo II se caracteriza por su sencillez de manejo. Hay que empezar a explorar, conversar con los personajes no jugables, realizar algunas de las empresas de las que hablan y, ante todo, eliminar a cuantos adversarios se interpongan en el camino, uno de los mayores alicientes del título. El único problema es que, en ocasiones, estos combates cuerpo a cuerpo quizá son reiterativos.

La visión del terreno y la acción continúa con la perspectiva isométrica de la primera parte, con color de 16 bits. Por suerte, han sido prerrenderizados tanto los fondos como los personajes, lo que junto con el uso de otras técnicas confiere al título un aspecto cercano a las 3D. Aunque el motor gráfico trabaja en 2D, quienes dispongan de una tarjeta con soporte Direct 3D o Glide asistirán a un espectáculo gráfico. Los efectos de fuego, de formación de conjuros y hechizos, de iluminación y sombras, de transiciones entre zonas más iluminadas u oscuras, los meteorológicos..., todos, incluso los dinámicos, son de una gran belleza, verosimilitud y cuentan con una realización más que notable.

En cuanto al sonido, el gran aliciente es su doblaje y traducción al castellano. Los efectos y la banda sonora están a la altura de la calidad del juego, pero lo más llamativo es el resultado de Havas Interactive en las voces e interpretación.

Por último, para los amantes de las partidas masivas, Diablo II cuenta con la posibilidad de juego en red local y a través de Internet.

Diablo II. Fabricante: Havas Interactive. Traducido y doblado al castellano.

Requisitos: Windows 95/98/NT4. Pentium II a 233 MHz. 32 Mb de RAM. 650 Mb de espacio libre en el disco duro. CD Rom 4x. Tarjeta de sonido compatible con DirectX. Juego en red.

Como si de una película se tratara, este juego cuenta con los atributos más característicos de la industria cinematográfica al más puro estilo de Hollywood. Así se puede definir A sangre fría, el nuevo título desarrollado para Playstation, en el que la empresa británica Revolution Software comenzó a trabajar hace más de tres años. Hablamos de un juego de espionaje épico, cuyo argumento ha sido elaborado por guionistas profesionales y en el que han participado 20 programadores y artistas.

La acción se desarrolla en un hipotético futuro y en un lugar llamado Volgia. El jugador se mete en la piel del agente John Cord, personaje inspirado en el archiconocido James Bond y su misión acaba convirtiéndose en una operación para salvar a la Humanidad.

El principal atractivo de A sangre fría es su parecido con el género cinematográfico, lo que se advierte en muchos aspectos: la narración del juego, su guión interactivo y el suspense. El uso de luces y sombras recuerda este recurso en las películas modernas de cine negro.

Hechizos, mapas, espadas, magos, guerreros. Nox, la enésima adaptación al videojuego de los mucho más imaginativos tableros de rol, reúne todos los tópicos del género.

Combinando el uso de la fuerza con la búsqueda imparable de doblones de oro, el guerrero, mago o hechicero protagonista se pueden elegir las tres posibilidades tendrá que recorrer los rincones del reino de Nox en la búsqueda de aventuras. Los jugadores pueden conectarse entre ellos y echar una partida a través de Internet.